
Otro tipo de ayuno es el de la palabra, que consiste en controlarla. Hay ocasiones en que necesitamos abstenernos completamente de hablar y otras en que debemos abstenernos sólo de decir palabras superfluas; podemos, por lo tanto, estar hablando y al mismo tiempo ayunando de palabras.
Si algo hacemos en cualquier tipo de evento al que acudimos, es hablar. Hablamos para presentarnos, para expresar nuestras opiniones, para dar una muestra de agradecimiento, etc.